La solución que se propuso logró minimizar el impacto durante la concreción de las obras, sobre todo en lo referente a la operación del servicio de trenes de pasajeros a cargo de la concesionaria y evitando interrupciones frecuentes de dichos servicios. Para materializar el conducto se ejecutaron dos puentes de hormigón armado de 7,70 m. de luz apoyados sobre pilotes de 0,80 m. de diámetro, empleando el método clásico para obras de esta naturaleza.
Este sistema consiste en la ejecución de pilotes de gran diámetro que, posteriormente vinculados por vigas dintel y/o de coronamiento, permiten apoyar sobre éstas los puentes de hormigón armado que posibilitaron, en una segunda etapa, construir el conducto rectangular. Posteriormente a la ejecución del conjunto de hormigón armado, (pilote, vigas y losas tablero) se realizaron los trabajos de la excavación principal junto con los muros de cerramiento lateral con hormigón armado gunitado.
